27 marzo, 2014

12.- Dibujos, galletas, y photoshop

Es curioso, pero todos los conocimientos que puedas tener, aunque parezca que no tienen mucho que ver entre sí, pueden relacionarse con facilidad.
Cursillo de Photoshop, de galletas, de dibujo… en fin… ¡qué más da uno que otro! El mundo de los cursillos y de habilidades, da mucho de sí.
Cuando se enfocan los máximos conocimientos posibles en un mismo objetivo, los resultados pueden ser impresionantes.
¡Eso es lo que hice yo! Mezclar todo lo que sabía y aprendía, en un único proyecto: "Mi proyecto".
-Dibujé a mis pequeñas hadas, y a sus mascotas, en un simple cuaderno.
-Escribí y ilustré un cuento infantil.
-Mejoré mis dibujos, aplicando lo que aprendí en un curso de Photoshop.
-Edité y imprimí mi cuento.
-Aunque no tuviera relación, ni me gustaba la cocina especialmente, así sin más después de ver un programa de televisión, decidí hacer un curso de galletas.
-Con un poquito de imaginación, mis pequeñas hadas, se convirtieron en galletas.
Y al final..., todo mi proyecto fue cogiendo forma.
¡Y en ello ando! Todavía no lo doy por terminado, ni mucho menos. ¡Acabo de empezar!
Así pues, ¡hoy me toca enseñaros el resultado de mis galletas!
Yo me lo paso muy bien. Es muy divertido, ya que cada galleta que hago, es única, y además buenísima.
Son como aquellas muñecas Chochonas de nuestra infancia..., todas diferentes, y cada una tenía su encanto especial.
Les cambio el vestido, el color, la goma de pelo…
¡Es muy entretenido, y muy creativo a la vez! ¡Vamos... que no me aburro!


Estos son los pasos que sigo para hacer las galletas:

1.-Preparo la masa de galletas, con la receta de galletas de mantequilla.

2.-Utilizando un cortador con forma de niña, les doy forma.
En un principio, tuve un problemilla con el cortador. La forma que tenía el cortador comercial en la zona del cuello, era tan afilada y estrecha, que todas las galletas, se me rompían por esta zona.
¡Era desesperante!
Después de un trabajo tan exhaustivo, mis pequeñas obras de arte, se rompían sin compasión alguna.
Así pues, con la ayuda de mi marido, tuve que hacer un arreglillo casero a mi cortador. ¡Casi nos lo cargamos del todo!
¡Pero no! Aunque el cortador quedó un poco feúcho… el resultado fue realmente bueno.
Ahora mis galletas,  mantienen su cuello terso y erguido como el primer día.

3.- Horneo las galletas, dejándolas reposar 1 día como mínimo.
Este paso es importante. El paso de la paciencia, del que yo tengo mucho que aprender (debería de mirar si hay un cursillo para esto).
No hay que tener prisa, ya que si te saltas este paso, ocurrirá un desastre en días posteriores. La mantequilla de las galletas, puede salir a flote, amarilleando la superficie.

4.- Preparo la glasa para decorar la galleta.
Pero… ¿Qué es la glasa?
La glasa es una masa azucarada, que se prepara con una mezcla de 500 gr azúcar glas, albúmina (clara de huevo pasteurizada), y 70ml de agua.


5.- Cuando ya tengo la glasa inicial (glasa madre), tengo que conseguir la fluidez adecuada, para cada superficie que quiero rellenar.
Hay que tener cuidado, ya que La glasa es muy puñetera. La clave para no tener problemas, está en conseguir una correcta FLUIDEZ.
Con la cantidad de agua que incorporamos a la glasa inicial. siempre se consigue la misma consistencia.

Para cambiar de consistencia, se le añade más o menos agua:
a-Para hacer ondas, un dibujo muy definido..., la glasa tiene que ser más bien gordita (con poca agua).
b-Para rellenar la superficie de un vestidito por ejemplo, será una glasa más fluida (con más agua), para que el vestidito quede bien liso.

Podemos tener problemas de diferente tipo:
a-Hay que tener cuidado cuando la superficie que hay que rellenar, es muy pequeña.
Si la glasa es demasiado fluida, seguramente se formarán cráteres (unos agujeritos en el centro de la superficie).
Para evitarlo, deberíamos de poner una glasa con menos agua. Pero al hacerlo, el problema es que la superficie no queda lisa. Y no queda bonito. Así que conseguir el equilibrio es complicado.
El efecto que ocurre, es lógica pura:
-Como la glasa es muy fluida, la glasa de la superficie se seca enseguida.
-Mientras que la glasa que tenemos en la base, tarda más tiempo en secarse.
-Cuando la glasa de la base se seca, se comprime.
-Y tira de la superficie seca de arriba, formando un agujerito
b-Si la glasa es demasiado fluida, se puede desbordar hacia los lados de la galleta.

6.- Al adquirir la consistencia adecuada, le doy color.
Utilizo colorantes alimentarios en pasta. No líquidos, ya que aumenta agua a la glasa y se cambia la consistencia.
Estos colorantes se venden en tiendas especializadas. Y cada color, lo ponemos en una manga pastelera con diferentes boquillas (yo utilizo de diámetro 1, para que el dibujo sea más exacto).

7.- Dibujo el contorno de la forma de la niña con un rotulador de tinta alimentaria.
Lo hago a mano alzada, y más o menos. Sin demasiada exactitud, pero dibujando las proporciones adecuadas.

8.- Relleno la cara, las manos y las piernas de las niñas y las dejo secar 2 horas.
 
9.- Por la tarde, les hago los vestiditos y las diademas de pelo, sin mucho detalle.

 
10.- Sigo con el pelo.
Lo hago con una glasa bien gordita, para que se mantengan las mechas de pelo.

11.- Les hago la carita.
Esta es la parte más delicada de todo el proceso.
Con un rotulador comestible, les dibujo los ojos y la boca.
Si la expresión de cara que consigo, no es la ideal, y lo hago mal, ya no hay vuelta atrás.
¡Así que... cuidado! ¡Con un pulso a prueba de bombas!

12.- Dibujo las puntillas y los lacitos.
La glasa debe ser bien firme. Y todos estos detales los hago en color blanco.
Ya sabéis... ¡manías!

13.- Mi toque final: Los coloretes.
Esta es mi parte favorita.
Utilizando color en polvo alimentario, las maquillo un poquito.
Nada más darles este toque final, mis niñas cobran vida.
Es el toque mágico final.¡ No falla, quedan preciosas!
 
14.- Empaquetado.
Finalmente las meto en un plástico apto para alimentos, y quedan empaquetadas... así de ...bonitamente.
 

13.- Y aquí va el paso a paso de las niñas que acabo de terminar.
Así veréis el trabajo que tiene hacerlas.

OS PRESENTO A MIS PEQUEÑAS HADITAS:



A- BURBU: Trabaja en un SPA. Por eso se llama Burbu (Burbujita). Aquí la tenemos con su vestidito azul.

 

B- BURBU: Nuestras chicas cambian mucho de ropa. Aquí la tenemos con su segundo vestidito azul. Como véis, el azul es su color preferido.


C- IZARO: El nombre de mi niña. Es mi bailarina preferida. Le encanta el ballet.


D- IZARO: Aquí la tenemos con un toque más casual.

 

E- MADDALEN: Aquí tenéis a mi protagonista. Es la gemela de Izaro. Y vive con su graciosa conejita, llamada Esnetxo ("leche" en plan cariñoso en Euskera).


F- MADDALEN: Su color favorito es el rojo. Normalmente su diadema siempre es roja.

 

G- PATI: La rubita del grupo. 


H- PATI: Aquí la tenemos con un vestido Rosita.


Aquí las tenemos, todas juntitas:

 

Y ESO ES TODO. ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Muchísimas gracias por vuestros comentarios!