Quien me lo iba a decir...
¡Lo echaba de menos!
Y ya puestos a echar de menos, pues, también he echado de menos, dibujar e inventarme un cuento ilustrado.
Si, si , si... lo digo de verdad....
Después de publicar los 3 cuentos anteriores, tengo ganas de publicar otro.
Tengo un antojo, grande grande grande... ¡Enorme!
Pero claro, no solo es dibujarlo... también tengo que pensar bien como lo voy a enfocar.
Ya que lo difícil, no es publicar cuentos. ¡Lo difícil es venderlos!
Pero bueno..., eso no puede ser excusa.
Aunque es cierto, que tiene su importancia.
Así pues, con esta carencia que sentía, y aprovechando que he tenido tiempo durante las vacaciones de Pascua, me he dedicado a dibujar a mi próxima protagonista.
¡Ahora bien!
¡Dibujar, ya la he dibujado!
Pero ahora mismo, tengo un pequeño problema.
Bueno problema, problema... ¡no es! Ya que seguro que a vosotr@s os parecerá que es un simple detallito.
Tengo a mi chica dibujada, ¡Si!
¡Pero me falta bautizarla! Ya que no tiene nombre.
Aparte de eso, tampoco tiene donde vivir. Ya que no tiene casa.
Y esta vez, a diferencia de mis anteriores cuentos, voy a ubicar a mi chica en la ciudad.
Ya que por mucho que me resista a decirlo, yo soy una chica de ciudad.
¡Me encanta la ciudad!
¡Así pues, esta semana, ya tengo trabajo!
Tengo que dibujarle una casita muy chula en el centro de la ciudad.
¡Aiiii! Qué ganas tengo de coger mi lápiz, mi borra goma... y dedicarme a inventar.
¡A ver qué me sale!
Así pues, como siempre, os enseño como he dibujado a mi niña.
¿Es bonita verdad?
Os enseño el paso a paso:
