La verdad es que... se lo decía medio en broma. Pero algo dentro de mí, me decía que algún día, mi sueño se haría realidad.
Aunque parezca que no viene a "cuento"... hace 2 años, sentí la necesidad de introducir algo nuevo en mi vida. Tenía que ser algo pequeño, un pequeño negocio ó algo que se le pareciera. Sin invertir demasiado dinero, y que me llenase por dentro.
Así pues, me puse manos a la obra. Pasito a pasito, y sobre todo con mucha ilusión...
Os cuento los pasos que seguí:
PASO 1.- Definí los personajes.
No me costó demasiado, dibujar a mano alzada, unas niñas con alas. Las bauticé como: Maitagarri-txikiak ("pequeñas hadas" en euskera).
En seguida, en cuanto las dibujé, tuve una sensación muy especial: Algo parecido a un flechazo.
Bien...tenía a mis niñas!
Era el momento de encontrar un producto donde incluirlas, y poder disfrutar de su presencia física.
PASO2.- Encontré un producto.
Al principio, no se me ocurrió otra cosa que, pintar a mis niñas en platos y tazas de cerámica. Y así lo hice: Me apunté a un curso de pintura en cerámica... y esto fue lo que salió.
No lo voy a negar, en seguida me di cuenta, que este no era el producto que yo estaba buscando.
No es que sea la más positiva del mundo, pero es que... solo veía pegas:
¿Cómo iba a vender esos platos? ¿Dónde iba a comprar la materia prima? Y como problema principal, estaba la técnica de dibujar en cerámica: "Era una técnica que yo desconocía".
Por todo ello, supe que tenía que pensar en algo más simple y sencillo. Y me decidí por escribir un cuento, que entraba dentro de mis modestas posibilidades. Además, "se lo había prometido a mi niña". ¿No es verdad?
PASO3.- Dibujé el cuento
Empecé dibujando a mano alzada, la secuencia de escenas, en un cuaderno.
¿En un cuaderno? Sí, en un cuaderno. Eso era algo que me preocupaba! No hay que ser un lince para saber que un cuaderno no es un formato adecuado para imprimir un cuento.
Pero aún sabiéndolo, yo seguí adelante. Pensando solo en el momento: Ojalá llegase el momento en el cual tuviera en frente el problema de cómo imprimirlo.
PASO4.- Escribí el texto
Después de terminar la secuencia de dibujos, escribí el texto del cuento.
Pensé escribirlo en 2 idiomas: euskera y inglés. De esa forma, tenía un plus, para venderlos más fácilmente.
Ya veis! Empecé a pensar como una comercial en potencia! Y eso que todavía tenía mi cuento medio desnudo...
PASO5.- Fracaso con la editorial
Cuando tuve preparado mi cuaderno-cuento, fui con él, como una autentica chica de pueblo que soy, a las 2 editoriales más potentes que tenemos en el país vasco.
Y claro, como bien os podéis imaginar... muy a mi pesar, me lo rechazaron.
En resumen, esta fue su opinión:
1.- El cuento no tenia la calidad necesaria.
2.- El proyecto en el cual me había metido, era muy bonito, y me animaban a continuar.
PASO6.- Mejoré la calidad de los dibujos
Después de mi primera decepción, observé mis dibujos con ojos críticos.
No había más que verlo. Era consciente de que las editoriales tenían razón.
Pero también era consciente, de que mi cuento y mis chicas, tenían posibilidades. Simplemente, tenía que mejorar mi técnica de dibujo.
¿Técnica? Pero si yo no tenía ninguna técnica. "No lo he comentado antes, pero confieso, que yo no había dibujado antes en mi vida".
Así pues, empecé modificando mis dibujos, intentándolo con papel de acuarela y lápices acuarelables.
Y así me fue... Me salieron unos dibujos preciosos...
En cuanto vi mis dibujos terminados, supe que eran los definitivos. Me encantaban. Estos sí que tenían calidad!
PASO7.- Segundo intento
Renové el cuento con mis nuevos dibujos mejorados, y sabéis lo que hice?
Por segunda vez... fui a las editoriales, como una chica de pueblo, con un poquito más de experiencia, a probar suerte.
Esta vez, tampoco tuvieron duda: me volvieron a rechazar.
Pero lejos de desanimarme, mi sensación, no fue de desilusión alguna.
Simplemente me di cuenta, que por muy bueno, mediocre o malo que fuera mi proyecto, me lo iban a rechazar de todas formas. Estas editoriales, no estaban dispuestas a abrir la puerta a una novata, que no tenía nombre alguno.
Esta vez, no me dijeron que la calidad no era buena. Simplemente, me dijeron, que mi cuento, no encajaba en sus colecciones.
Acepté la razón que me dieron, pero yo sabía, que mi cuento era suficientemente bueno como para que fuera publicado. Y cómo iba a fallar a mis chicas... tenían que salir en papel!
PASO8.- Encontré el formato adecuado
Llegaba la hora de abandonar mis cuadernos y hojas, y digitalizar mis dibujos. Parecía que todavía vivía en la prehistoria: Papel, papel, y más papel.
Empecé escaneando todos mis dibujos.
Cual fue mi sorpresa, que al escanear, los dibujos perdieron muchísmo en calidad: Se apagaron los colores, los trazos no se veían bien... en fin! Que necesitaban varios arreglillos.
Fue entonces, cuando se me puso a tiro, hacer un curso de Photoshop. Con ello, podría arreglar todo este pequeño desastre, que no sabía ni por donde cogerlo.
En cuanto tuve nociones básicas, y utilicé el milagroso Photoshop, incluí varios cambios y detalles, que arreglaron mis dibujos. Y la verdad es que... quedaron francamente bien. Perfecto!
PASO9.- Decidí autoeditar mi primer cuento
Así pues, como quien no quiere la cosa, me preparé, para auto editar mi cuento.
-Solicité el número ISBN: Es el número de registro del libro. El cual aparece en el código de barras del cuento. http://agenciaisbn.es/web/index.php
-Fui a un local donde se dedicaban a imprimir todo tipo de publicaciones, libros, cuentos, ... y me orientaron divinamente.
Me pasaron un presupuesto razonable, y ma ayudaron con el Registro legal (similar a la patente), la impresión...
-Imprimí 1 poster de promoción, como ayuda publicitaria.
Mi poster no tuvo demasiado éxito, pero la verdad, es que yo me siento muy orgullosa de él. Es un encanto de poster. Yo lo tengo colgado delante de mi mesa de trabajo.
PASO10.- Ya tenía mi libro impreso
Este momento, fue inolvidable para mi. Un momento, de auténtico orgullo.
Cada vez que ves tu nombre escrito en tu portada, la sensación es indescriptible. la verdad es que todo esfuerzo, merece la pena.
Ya veis... Un detalle pequeño, hecho realidad.
Pero esta solo es la primera parte... Ya que este fue mi primer cuento. Pero no ha sido el único.
Ya os contaré...
Me siento muy identificada contigo. También tengo un cuento que quiero publicar pero no sé qué pasos tomar... he trabajado mucho en él. Como tú dices, yo habría hecho lo mismo, enviarlo a las editoriales, de hecho es la opción que tengo en mente, pero sé que va a ser prácticamente imposible...
ResponderEliminarNo me voy a desanimar, si no, no haríamos nada!, mi cuento ahora está expuesto en un centro cultural junto con otros cuentos de otros compañeros y sólo ver mi nombre, mis dibujos y texto ahí me da una satisfacción... mis niñas fueron a verlo el otro día y ponían unas caritas!!!!
Bueno, que mucho ánimo... unas haditas preciosas!, ;)
Me encanta escuchar que hay gente que se identifica conmigo. Solo con esa frase, ya parece que se crea un vínculo.
ResponderEliminarYo lo de las editoriales, tal y como lo he vivido, veo que es casi imposible llegar a ellas y que te hagan caso.
Lo tienen todo tan estructurado, tienen sus escritores asignados, e incluso tienen comprados los derechos de escritores internacionales para traducir los cuentos y listo.
Lo puedes intentar, ya que nunca sabes donde está el destino. Pero está difícil.
Yo lo autoplubliqué, y no me arrepiento. Incluso lo hice con el segundo y el tercero. Pero lo difícil no fue publicarlos. Fue lo siguiente: Donde y cómo los vendes. Muy difícil para una persona que no está en ese mundo.
Hay gente que me aconseja, que los ponga en venta en amazon. Y lo voy a hacer. Ya que como ya tengo los cuentos, no pierdo nada. Pero tampoco tengo claro, de que amazon sea la solución para vender mis cuentos. Pero si nadie los conoce...
De todas formas, otra cosa. Este año, no voy a publicar mi cuarto cuento, y siento que me falta algo. Eso quiere decir algo.
Espero que consigas publicarlo de una vía u otra. ¡Suerte Eva! Espero a que me lo cuentes...