Lo teníamos claro: Íbamos a ver la película de Paddington.
La película trata, sobre un osito que llega en barco, desde Perú.
Mientras espera en una estación de tren en Londres, una familia Británica, los Brown, muestran curiosidad por el.
Y como no podía ser de otra forma, el osito es acogido en dicha familia.
Aunque Paddington hace todo lo posible por acoplarse a sus nuevos dueños, no puede evitar el meterse en un lío tras otro.
¡Le pasa de todo!
Varias curiosas y graciosas situaciones, hacen que la película, sea una auténtica delicia.
Desde entonces, somos sus fans número uno.
Seguramente no tendremos esa suerte, pero si lo viéramos en la estación de Renfe, no lo dudaríamos: Nos encantaría traerlo a casa, y que viviera con nosotros.
Así pues, con el osito dando vueltas por mi mente, hace unos días, se me ocurrió que podía comprar un libro suyo.
¡Estaba segura de que lo íbamos a disfrutar!
La decisión era buena. Pero... ¿Donde lo iba a comprar?
Pues donde va a ser: ¡En internet!
¡Y... no es por ser negativa, pero es que tengo un ligerísimo problema!
No me siento cómoda comprando libros por la red.
Antes de comprarlos, me gusta verlos, examinarlos, abrirlos, cotillearlos, notar su tacto, observar la tapa, el tamaño de letra..., y en definitiva... ¡Ver qué pinta tienen!
Pero desgraciadamente, para una chica de pueblo, no resulta sencillo el tener la oportunidad de manosear los libros que te interesan.
Como mínimo, tengo que desplazarme a grandes superficies, tipo Eroski, Carrefour...
Y si tengo mucho interés, aprovecho cuando me acerco a la ciudad, para ir a la Fnac, a El corte inglés...
Pero esta vez, como no me venía bien el ir ni a Donosti ni a Vitoria, me he tirado a la piscina, y me he animado a pedir algunos libros por internet.
Total, pensé... "Los voy a escoger por internet, y que salga lo que salga. Si acierto, bien. Y si no, también".
Así pues, pedí el libro de Un oso llamado Paddington, tan tranquilamente, imaginándome que sería un cuento de ilustraciones.
Hace nada, el Jueves, cuando nos llegó la notificación de entrega, me cogí a los niños, y fuimos todos juntos a recoger el libro a Correos.
Abrimos el sobre... y... ¡Sorpresa! ¡Sorpresa!
Cogí el libro, y resulta que era un libro escrito, un buen tocho, con muy pocas ilustraciones.
Además, aunque esto ya lo sabía, era en Castellano.
Lo de Castellano, lo digo, porque mis niños, están acostumbrados a leer en Euskera.
Pero bueno... Me había arriesgado, y yo era consciente de que me podía asar algo así.
Pero cual fue mi sorpresa, que a Iker, al peque de 7 años, le encantó el libro.
Y ahora, lo guarda como si fuera su mayor tesoro.
Cada cierto tiempo, me aparece con su libro, y se pone a leer.
Es muy gracioso, ya que tiene un acento de vasco, que no veáis...
Pero el... ¡tan tranquilo!
Me gusta verle leer. ¡Resulta encantador! Parece mayor y todo...
Así pues, como homenaje a nuestro osito encantador, no podía hacer menos que dibujarlo.
El dibujo lo he copiado de una ilustración que he encontrado en su pagina web. Por cierto, os dejo el enlace. Osito paddington
He disfrutado mucho dibujándolo. Ya que tenía capricho de hacerlo.
Y como siempre, os enseño el paso a paso: