¡Ya estamos todos alterados! ¡Preparándolo todo!
Comprando regalos, preparando comidas, calmando a los niños, afinando las gargantas...
¡Es que ya está aquí nuestro querido Olentzero!
Y como seguro que anda muy estresado, me he animado a hacer unos cuantos clones, que le ayuden a repartir los regalos. No vaya ser que nos quedemos sin ellos...
He cogido el mismo cortador que utilicé para hacer el osito Noel MA, le he cortado un trozo de su gorrito, y en su lugar, le he plantado su característica txapela.
Ya que como siempre me pasa, una vez más, he tenido un trágico accidente.
No os lo podéis ni imaginar...
Uno de mis renos, se ha estampado, así a lo burro, en un Olentzero recientemente glaseado.
En fin, que el pobre Olentzero se ha quedado un poco hecho polvo. Pero lo he podido, medio arreglar.
Pero el reno... como a quedado el reno... en fin... sin comentarios.
Se le han roto los tres cuernos. Y un reno sin cuernos... Pues no es un reno...
Venga, os enseño el paso a paso:
Comenzamos:
Cuando las pones todas juntitas... Me encanta! ¡Parecen de pastelería!
Hablo de las galletas... no lo he dicho... pero hablo de ellas...
Primero como siempre, dibujo mi croquis.
Esta vez, ni Photoshop ni nada. Croquis a pelo, ¡y ya está!
Una vez que ya he medio terminado uno, empiezo las galletas en serie.
Una compañera de trabajo, me ha pedido 10 Olentzeros.
Por si acaso, he hecho alguno más. No vaya a ser que... Se me estampe uno de los renos...
¡Que sí... que suele pasar! ¡Que no es broma!
¿Habéis visto? ¡Le he dibujado su barba y todo!
Con lo que más disfruto es haciendo estos últimos detalles.
Es lo que le da el encanto a la galleta.
Y aquí están en la cuadra... aprovechando el nacimiento de la entrada...
Los he empaquetado, y les he escrito los nombres de los niños.
¿Queda chulo verdad?
Sencillo, y bonito.
Son bonitos estos pequeños Olentzeros.
Pero yo me quedo con mi peque.
¿Es guapo verdad?
Zorionak, eta gabon gau ona pasatu!
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