08 octubre, 2014

32.- Casita de galleta

¡Ay madre!
Este osito, necesita una casita... ¡Ya!
Y yo, como estoy de buenas, le voy a construir una... ¡Súper dulce!

¡Qué os voy a contar!
Este post va de casitas.
No sé si a vosotr@s os pasa, pero por lo que a mi respecta, me encantan las casitas de jengibre, que podemos ver por la red. Son súper bonitas.
Os cuento cuales son los pasos iniciales que he seguido:
1.- Recuperar las plantillas que hice para construir la casa de campo de papel.
2.- Imprimir la plantilla en una cartulina.
3.- Cortar las piezas, para utilizarlas como plantillas, en lugar de preparar diferentes cortadores de galletas.
4.- Preparar una masa de galletas de mantequilla.
5.- Cuando la masa esté bien fría (importante), situar las piezas de cartulina encima de la masa, y cortarla con un cuchillo muy afilado.
¡Hacer caso! No intentéis cortar la masa cuando esté blanda. Ya que no sale bien.
Las formas no quedan limpias, y la galleta se deforma del todo.

Y ahora os cuento, como continuar, después de hornear las piezas de la casa:
1.- Preparar la glasa:
En esta ocasión, he utilizado únicamente glasa de delineado.
La glasa de delineado,  es la que se le añade 25ml de agua a la glasa inicial.
La he utilizado, tanto como para perfilar, como para rellenar.
¿Y por qué he utilizado una única consistencia?
Pues...¡Si, si! ¡No os equivocáis! He utilizado una única consistencia de glasa, porque soy un poco perezosa. Simplemente, para evitar el tener que preparar dos mangas de diferentes consistencias, del mismo color.
Y la verdad es que no me puedo quejar. Ya que el resultado, me ha gustado.

2.- Comenzamos con el tejado:
Para comenzar, perfilamos el perímetro.
Y seguidamente, rellenamos la superficie.
Un consejo: No dejéis que se seque el perfilado. Así, conseguiremos que el relleno y el borde se fundan, y no se note ninguna diferencia entre ellos.
Para el tejado, como la superficie a rellenar es muy grande, es conveniente utilizar una boquilla de diámetro grande, como el de 3mm.
Rápidamente, después de aplicar la glasa roja, aplicamos unas motas de color blanco.
Esta técnica se llama "wet and wet": Se funden las dos glasas, y los colores se mantienen separados.
¡Venga! Seguimos decorándo un poquito más.
Contorneamos el perímetro, haciendo puntitos.
Observar que con esta consistencia, los círculos salen perfectos de forma.
3.- Seguimos con las ventanas:
Primero, empezaremos con el cristal de las ventanas:
Cogemos un poco de glasa con un pincel, y lo esparcimos sobre la galleta.
Arrastramos la glasa, y con la ayuda de un palillo, dibujamos unos copitos de nieve.
Al secarse, completamos el resto de la pared con glasa.
4.- Continuamos con las demás piezas:
¡Hala a trabajar!
Vamos con todas las demás piezas.

5.- Decoramos con rotuladores:
Antes de utilizar los rotuladores, es importante dejar secar las piezas durante toda la noche.
Con la ayuda de los rotuladores alimentarios, dibujamos los detalles que se nos ocurran.
Dibujamos un árbol, unas flores, y escribimos un mensaje de bienvenida.
6.- Comienza a nevar:
Aplicando lo aprendido en el post anterior de las galletas piruleta, decoramos las galletas con nieve.
Aplicamos glasa sobre la superficie que queremos decorar, lo presionamos sobre el azúcar, y ¡listo!
¿Qué chulo verdad?
Seguimos aplicando nieve en la parte trasera.
En las ventanas...
7.- Pegamos las piezas.
La glasa para pegar piezas, tiene que ser una glasa dura, en su estado puro.
Para que lo entendáis mejor: Sin añadirle nada de agua. 
Es importante, ya que si lo hacemos con la glasa de delineado, la casita se romperá.
Vamos pegando las piezas.
Cada vez que peguemos una pieza nueva, es importante apoyarla sobre otra superficie. Para ello, podemos utilizar lo que se nos ocurra: Floreros, vasos, una bolita de cristal... Lo que sea. Lo primero que tengamos a mano.
Así, evitamos que las piezas se muevan.
Seguimos construyendo...
¡Y ya está!
Ya hemos terminado la casita.
Y a nuestro osito... ¡Lo tenemos tan contento!
Uy pero si hay otro osito en la parte de atrás....
Despistada de mi...
Pero si... ¡No lo había visto!
Y ahora... Para terminar el trabajo...¡Nos vamos a mi expositor de galletas!
¡Que se vea bien! ¡Con lo que nos ha costado!
¿Y ahora qué pasa?
¿Que el otro osito quiere que le construya un iglú?
¡Ai eneeee....!
Mejor lo dejo para otro día. ¡Que mi cabecita ya ha llegado al límite!
¡Al menos por hoy!
Lo siento...
Si alguno de vosotros se anima... ¡Que empiece con el iglú....!
¡Animo! ¡Que la ayuda se agradece!

PD. ¡Acabo de enseñar este post a mis niños!
¿Sabéis lo que me han dicho?
Que si este osito necesita una casita, se puede quedar en la tripita de ellos... Que ellos lo acogerán encantados...
¿Auténticos, no os parece?
¡Ya no necesito comerme la cabeza para hornear un iglú!
¡Problema solucionado!

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